Varios factores pueden influir en un fallo de implantación embrionaria: uterinos, hormonales, inmunológicos, genéticos, hematológicos… También factores de origen paterno, o la edad materna avanzada pueden influir en este proceso. En Ginefiv la transferencia de embriones se lleva a cabo de manera personalizada, de 3 a 5 días después de la punción ovárica. Y, en el caso de ser embriones vitrificados, se realiza en un ciclo natural o con medicación coadyuvante -que preparara el útero de manera optima para este momento tan especial-. Ante un fallo de implantación embrionaria, llevamos a cabo toda una serie de pruebas protocolizadas a ambos miembros de la pareja, con el fin de detectar posibles anomalías que puedan estar alterando esta implantación. Entre ellas, en el post de hoy nos referiremos a aquellos test relacionados con la receptividad endometrial y lo que pueden aportar. ¿En qué consisten los test de receptividad endometrial?Con los test de receptividad endometrial se determina si el endometrio es o no receptivo en un momento determinado del ciclo, mediante el análisis de una muestra de tejido endometrial. Esta toma de tejido se realiza de forma sencilla y de manera ambulatoria, en un ciclo natural o con preparación hormonal previa, con el fin de establecer el mejor día para la transferencia del embrión. Los test de receptividad endometrial determinan, mediante el análisis de un determinado número de genes relacionados con la receptividad endometrial, si el endometrio es o no receptivo en el momento de tomar la muestra. Permiten, de este modo, detectar posibles desplazamientos de la ventana de implantación -algo que ocurre en un 20-25 % de los casos de fallo de implantación– y llevar a cabo una transferencia embrionaria personalizada en función de los resultados obtenidos. Los estudios bacteriológicos en el fallo de implantaciónDe manera habitual, a las pacientes con fallos de implantación se les solicita una prueba exploratoria llamada histeroscopia, con el fin de examinar la cavidad uterina por dentro. En esta prueba, además de valorar el útero a nivel anatómico, se valora a nivel microbiológico mediante una toma de tejido y un cultivo clásico. Esto nos permite estudiar la posible existencia de una inflamación endometrial crónica, en cuyo caso el ambiente endometrial en la cavidad uterina no sería el más propicio para una implantación embrionaria. La endometritis crónica puede afectar hasta al 30% de las pacientes infértiles y, en casos de fallo de implantación recurrente, este dato podría ascender, según algunos estudios publicados, hasta el 66%. En los últimos meses contamos con un nuevo test microbiológico en el mercado: ALICE, que analiza el tejido endometrial a nivel microbiológico mediante técnicas de NGS (Secuenciación de Segunda Generación) para la detección de bacterias patógenas. Ésta es una de las valoraciones microbiológicas más eficaces en la detección de gérmenes que pueden causar endometritis crónica, ofreciéndonos una posibilidad de tratamiento antibiótico y de mejora del ambiente endometrial. La importancia de las bacterias saludablesPor otra parte, sabemos desde hace no mucho tiempo que la cavidad endometrial no es una cavidad estéril, y que un endometrio sano necesita tener una cantidad óptima de bacterias saludables, que se conocen como la flora endometrial (o microbiota endometrial). En este sentido y también de manera muy reciente, ha aparecido un nuevo test que valora dicha microbiota endometrial, llamado EMMA. Según los últimos estudios publicados, unos niveles bajos de bacterias saludables en el endometrio se asocian con un peor ambiente endometrial para la implantación. La realización de este test nos orienta acerca de si los niveles de flora endometrial son los adecuados, y nos permite ofrecer recomendaciones para equilibrarla, intentando de esta manera optimizar las posibilidades de implantación. En Ginefiv hemos incorporado la realización de estos 3 test de receptividad endometrial en una sola toma de tejido, minimizando así las molestias a las pacientes e intentando conocer con más profundidad los procesos que pueden estar influyendo en el fallo de implantación embrionaria. Consulta con tu especialista en reproducción asistida toda la información que necesites ampliar sobre los test de receptividad endometrial.
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Saber cómo calcular la fecha de parto es una duda frecuente en nuestros pacientes una vez conseguido el embarazo tras un tratamiento de FIV. Y es que, si bien este cálculo es sencillo en el caso de los embarazos naturales, cuando se trata de tratamientos de fertilidad es necesario tener en cuenta algunos factores adicionales para calcular la fecha de parto; por ejemplo el tipo de tratamiento realizado, o si se ha usado suplementación hormonal.
La fecha de parto en las gestaciones espontáneasEn las gestaciones espontáneas, la fecha de parto se calcula desde el día de comienzo de la última regla. Por tanto, cuando una mujer se realiza un test de embarazo en orina por un retraso de unos días, ya está en la cuarta semana de gestación. Anteriormente a esto, en la segunda semana (a los 14 días aproximados de la regla ) es cuando tiene lugar la ovulación. Y es precisamente este dato el que nos ayudará a calcular las semanas de gestación cuando hacemos tratamientos de fertilidad, ya que la ovulación tiene lugar habitualmente en la segunda semana de gestación del ciclo menstrual. En el caso de las gestaciones espontáneas con reglas irregulares es posible que la ovulación no haya ocurrido en la segunda semana, sino antes o después. En estas pacientes, la ecografía realizada en el primer trimestre normalmente ayuda a datar la gestación, ya que los ecógrafos tienen un programa que calcula esta fecha según la medida del embrión y las semanas de gestación. Calcular las semanas de gestación con tratamientos de fertilidadEn un tratamiento de FIV (fecundación in vitro) siempre tomaremos de referencia el día de la punción ovárica como fecha de “ovulación” y, por tanto, dos semanas antes será la fecha de ultima regla teórica, lo que nos ayudará a datar el embarazo. La llamamos fecha teórica ya que no tiene por qué coincidir con la fecha real: al haber existido una estimulación ovárica, lo normal es que el ciclo se acorte y que la punción ovárica ocurra aproximadamente a los 12 días de la regla real. En el caso de los tratamientos de ovodonación será igual que en un tratamiento de FIV: tomaremos de referencia la fecha de punción de ovarios de la donante como segunda semana de gestación. En la inseminación artificial, si es un ciclo natural tomaremos la fecha última regla para datar la gestación, y en el caso de que haya habido estimulación hormonal será la propia fecha de la inseminación la que tomaremos como ovulación teórica, es decir como segunda semana de gestación. En los tratamientos de embriones desvitrificados tendremos en cuenta la fecha de la transferencia del embrión, pero también los días de vida del embrión (si es un embrión de día 3, o un blastocisto de día 5 o 6). Para ello, calcularemos la fecha de “ovulación teórica” 3 días antes de la transferencia si son embriones de 3 días o 5 días antes si es un blasto. Así podremos saber cuál es la segunda semana de gestación y cuál es la fecha de última regla teórica. La fecha de parto o fecha probable de parto (FPP) es a las 38-40 semanas desde última regla . Actualmente disponemos de numerosas aplicaciones móviles que nos permiten calcular, introduciendo la fecha de la última regla, exactamente en qué semana y días nos encontramos del embarazo y cuándo será la fecha de parto. Asimismo, en Ginefiv disponemos de una aplicación gratuita para móviles, Consultas Ginefiv, diseñada en exclusiva para ayudar a nuestros pacientes, desde la que puedes comunicarte de forma segura con nosotros para resolver esta o cualquier otra duda.
via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/como-se-calcula-la-fecha-de-parto-tras-una-fiv.html
La glándula pituitaria en el cerebro se encarga de producir y dosificar cada mes las hormonas que controlan una secuencia de acontecimientos que conducirán a la ovulación. Las dos hormonas que regulan este proceso son la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Y la manera en que se liberan permite dividir el ciclo menstrual en tres fases claramente diferenciadas. Comienza el ciclo menstrual: la fase folicular El primer día de sangrado menstrual comienza la llamada fase folicular. La FSH comienza estimulando el desarrollo de varios folículos, pero como los niveles de FSH caen gradualmente, en un ciclo natural sólo un folículo será dominante y pasará a producir un óvulo maduro. Los folículos no dominantes serán absorbidos por el ovario y no podrán ser reutilizados en ciclos posteriores (es decir, se perderán). El folículo en desarrollo, además, secreta estrógenos que tienen entre otras funciones, la de llevar a cabo los cambios necesarios en el moco cervical para ayudar a que los espermatozoides puedan pasar al útero. O la de provocar el engrosamiento del endometrio, necesario para que se produzca la implantación del embrión. El principal estrógeno que produce el ovario es el estradiol (E2). A medida que avanza esta etapa y se acerca el momento de la ovulación, tu fertilidad aumenta progresivamente. Estas mismas hormonas son responsables de que durante los días posteriores a la menstruación, tu mente se encuentre mucho más despejada, estés de buen humor, llena de energía y fuerza. También la piel y el pelo se benefician de los cambios hormonales de estos días, pudiendo cobrar algo más de fuerza y vitalidad. Los días más fértiles: la fase ovulatoria Esta fase es la más corta. Comienza cuando, en respuesta a los niveles en aumento de estrógeno, el nivel de LH aumenta dramáticamente. Este pico de LH provoca la maduración final del ovulo, la ruptura del folículo, y la liberación del óvulo. Sucede normalmente 14 días antes de la siguiente menstruación, o lo que es lo mismo, en el día 14 de un ciclo de 28 días. Son los días más fértiles del ciclo. La secreción vaginal (flujo) aumenta y también puedes sentir un ligero dolor punzante en un lado en la parte baja del vientre. Es posible que te sientas más atractiva durante estos días como consecuencia de los cambios hormonales mencionados. Después de la ovulación: la fase lútea La llamada fase lútea se inicia después de la ovulación. El folículo ovárico que ha liberado el óvulo en la fase anterior, se colapsa y se solidifica para convertirse en lo que se denomina cuerpo lúteo. Esta estructura es muy importante debido a que produce progesterona, la hormona que se encarga de transformar y preparar el endometrio de manera que un óvulo fecundado (el embrión temprano) pudiera implantarse y desarrollarse en él. Si la concepción no se produce, el cuerpo lúteo dejará de funcionar el día 26 del ciclo aproximadamente (en un ciclo de 28 días). Sin el apoyo de la progesterona, el endometrio comenzará a descomponerse y se eliminará en la menstruación. En esta etapa se suceden nuevos cambios en tu cuerpo como consecuencia del aumento de la progesterona. De hecho es la fase con más cambios físicos, pero también psíquicos, hasta el punto de que muchas mujeres sufren el llamado Síndrome Premenstrual, cuyos síntomas pueden ir desde la hinchazón, retención de líquidos y tensión mamaria, hasta acné, migrañas, nerviosismo, cambios de humor y alteraciones en el sueño… Los cambios pueden comenzar sobre el día 20-21 del ciclo e ir acentuándose hasta el momento de la menstruación.
via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/el-ciclo-menstrual-etapa-a-etapa.html Recientemente, Ginefiv ha incorporado a sus laboratorios el nuevo sistema Fertile® chip, una avanzada técnica de selección espermática que permite elegir los mejores espermatozoides para incrementar el éxito de los tratamientos de FIV en determinados casos de infertilidad masculina: aquellos en los que la fragmentación del ADN espermático de doble cadena es la causa de la esterilidad. Gracias a la tecnología Fertile® chip y a su capacidad para recuperar los espermatozoides que tienen mejores características fisiológicas, los pacientes con este diagnóstico pueden ver mejoradas sus posibilidades de ser padres con sus propios gametos. La fragmentación del ADN espermático La fragmentación de ADN, como indica su nombre, es una rotura de las cadenas que forman nuestro material genético. Uno de los motivos que ocasionan la esterilidad de las parejas es precisamente que los cromosomas que aporta el espermatozoide estén rotos, ya sea en cadena simple –es decir, de una sola de las cadenas del ADN- o doble -en las dos cadenas de ADN. Hasta ahora, una de las pruebas genéticas que se realizaban a la pareja estéril consistía en el estudio de la fragmentación del ADN espermático, que valoraba el porcentaje de fragmentación, sin diferenciar daños entre roturas de cadena simple o doble. En la actualidad, tras muchos años de investigación, se ha logrado demostrar la gran implicación de la rotura de cadena doble en la esterilidad; y por ello se ha incorporado en el día a día del estudio de la pareja estéril la diferenciación en el diagnóstico de la fragmentación del ADN espermático, de cadena sencilla y de cadena doble. ¿Qué es Fertile® chip? Fertile® Chip es un dispositivo de selección espermática desarrollado por la Harvard University Medical School y el Massachusetts Institute of Technology (MIT), basado en la motilidad de los espermatozoides. Los espermatozoides sin fragmentación de cadena doble de ADN tienen una motilidad característica y esto hace posible recuperar aquellos con menores tasas de fragmentación. Fertile® chip es un portaobjetos especial de un solo uso, que consta de dos cámaras conectadas mediante microcanales de fluidos. La muestra espermática neta se deposita en una de las cámaras y en la otra se recuperan los espermatozoides. Según diversos estudios, los espermatozoides que son capaces de llegar más rápido a la cámara final presentan unas mejores características fisiológicas, entre las que se encuentran unas menores tasas de fragmentación de doble cadena de ADN espermático. ¿Cuándo está indicado el uso de esta tecnología? Todo parece indicar, según los estudios existentes en la actualidad, que aquellos pacientes con fallos previos de implantación, abortos de repetición y lenta evolución embrionaria entre día +3 y día+5 de cultivo in vitro, serían los indicados para este estudio. De manera habitual, cuando se diagnostica una fragmentación de ADN espermático de doble cadena alterada en el varón, se recomienda:
Actualmente, la nueva tecnología Fertile® chip nos permite ofrecer a los pacientes de Ginefiv una alternativa en el caso de no lograr disminuir el daño en el ADN espermático. Sin embargo, la técnica también tiene algunas limitaciones. Y es que en pacientes con factor masculino severo es difícil recuperar suficientes espermatozoides tras la realización de la técnica. Por lo que no estaría indicado en dichos casos. Como tampoco es recomendable la aplicación de esta técnica en muestras previamente criopreservadas. Consulta con nuestros especialistas las posibilidades de aplicación de esta tecnología en tu tratamiento. Nuestro equipo siempre te asesorará sobre las opciones más adecuadas.
via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/fertile-chip-nueva-tecnologia-para-el-analisis-espermatico.html
Esta cifra ha aumentado en los últimos cinco años, debido principalmente a la información que se facilita por parte de los equipos médicos que atienden a la paciente oncológica previo al tratamiento (ginecólogos, cirujanos y oncólogos), siendo dicha información clave para el futuro reproductivo de las mujeres que pasan por un cáncer de mama. Gracias a los últimos avances y tratamientos en el campo de la reproducción asistida es posible que, en la actualidad, las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de mama, muchas de los cuales son pacientes jóvenes y sin haber completado su proyecto reproductivo, tienen la posibilidad de preservar la fertilidad antes de someterse a tratamientos quimioterápicos que mermaran su capacidad reproductiva. A través de las técnicas de vitrificación de ovocitos, se permite conservar sus óvulos congelados, para que puedan ser fecundados en un futuro y una vez superada la enfermedad. Más posibilidades con diagnósticos tempranos El diagnóstico precoz en los procesos oncológicos de la mama es vital, pues el pronóstico y las expectativas de curación total de las mujeres mejora. Además, la información de los profesionales a la paciente acerca de la posibilidad de preservar su fertilidad hace que, en muchos casos, el tratamiento posterior sea solo un paréntesis en mujeres que por el cáncer han tenido que posponer sus deseos de tener un hijo. “Para preservar la fertilidad en estas pacientes, lo importante es que el proceso sea ágil y rápido, de manera que puedan comenzar sus tratamientos oncológicos o ser intervenidas lo más pronto posible. Por ello, en reproducción asistida se utilizan protocolos de estimulación ovárica adaptados e individualizados en función de la paciente y el tipo de tumor” explica la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de la clínica Ginefiv. “Aunque es necesario estudiar cada caso en particular, es importante que la mujer se encuentre en una etapa temprana de la enfermedad, valorar su situación clínica y las posibilidades de recurrir a esta técnica, así como otros factores que pueden influir como la edad o el inicio del tratamiento oncológico, entre otros”, añade la doctora. Esta técnica consta de una primera fase de estimulación ovárica que se realiza de manera controlada por el especialista en reproducción asistida. Después, se extraen los ovocitos que han madurado mediante punción y, por último, los óvulos maduros recuperados en el laboratorio son crioconservados en nitrógeno líquido y a bajas temperaturas hasta el momento en que la paciente pueda utilizarlos. La técnica permite mantener las mismas características que tenían los óvulos en el momento de su congelación, según explica la Dra. Victoria Verdú. La Fundación Ginefiv ofrece desde hace una década tratamientos de preservación de la fertilidad gratuitos para pacientes oncológicos. via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/el-cancer-de-mama-y-la-preservacion-de-la-fertilidad.html
Ante el ritmo frenético que vive la población española, los expertos de Ginefiv advierten de estos 10 factores del estilo de vida diario que pueden repercutir en la salud reproductiva, tanto de las mujeres como de los hombres, pudiendo afectar a su fertilidad:
#Cuidatufertilidad es una campaña pionera para velar por la salud reproductiva via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/10-factores-de-la-vuelta-al-trabajo-que-tambien-influyen-en-tu-fertilidad.html
El verano es, por tanto, una buena estación para cuidar la fertilidad y/o para intentar concebir. Pero hay otros factores, además del estacional, que debes tener en cuenta para mejorar la fertilidad:
Consulta con tu especialista cualquier otra duda sobre los factores que influyen a la hora de mejorar la fertilidad, o de lograr el sueño de conseguir un embarazo. via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/este-verano-mejora-tu-fertilidad.html Un año más, con motivo del Mes Internacional de la Fertilidad que se celebra en junio, Ginefiv ha finalizado con éxito la campaña ‘Cuida tu fertilidad’. Una iniciativa con la que cada año se pretende acercar a la población información sobre la salud reproductiva, promover buenos hábitos y cuidados que ayuden a preservar la fertilidad, y ofrecer gratuitamente un análisis de la reserva ovárica a todas las mujeres interesadas, como acción principal de la campaña. Según datos de la anterior encuesta realizada por Ginefiv en 2017, el 93% de las mujeres nunca se ha realizado un estudio para conocer su reserva ovárica, y por tanto no tiene un conocimiento real de su capacidad reproductiva. Esto impide en muchas ocasiones planificar el momento idóneo para concebir un hijo sin ayuda médica. La fertilidad y la hormona anti-mullerianaPor ello, coincidiendo con el Mes Internacional de la Fertilidad que se celebra en junio, la campaña “Cuida tu fertilidad” persigue, desde hace cinco años, acercar a las mujeres ese mejor conocimiento sobre salud reproductiva, el estado de su reserva ovárica y las herramientas necesarias para poder preservar su fertilidad. Un total de 1.396 mujeres han participado en esta ocasión en el Estudio de Conocimiento y Hábitos de Fertilidad, a través de la encuesta online que durante todo el mes de junio ha estado a disposición de los usuarios en la web www.testfertilidad.es. Y más de 300 de ellas se han beneficiado de un análisis gratuito de la hormona antimülleriana (AMH) en Ginefiv. La importancia de la reserva ováricaConocer la reserva ovárica es importante, ya que con el paso de los años tanto la cantidad como la calidad de los óvulos se ven reducidas considerablemente y como consecuencia se produce una disminución de la capacidad reproductiva y un aumento del número de inseminaciones fallidas, abortos y malformaciones fetales. Por tanto, este dato ofrece a la mujer la posibilidad de elegir si es conveniente postergar la maternidad, o preservar la fertilidad para mantener óvulos que sean útiles en el momento en que desee ser madre. Además de conocer la reserva ovárica no hay que olvidar la importancia de mantener la calidad de dichos óvulos siguiendo una dieta equilibrada y saludable, practicando deporte y evitando el consumo de sustancias nocivas. Por ello, bajo el hashtag #Cuidatufertilidad, Ginefiv ha ofrecido durante todo el mes de junio, consejos prácticos para que la población tenga información de primera mano sobre qué hábitos mejoran la fertilidad y cuáles afectan negativamente.
via Salud y fertilidad https://www.ginefiv.com/blog/cuidatufertilidad-quieres-conocer-tu-reserva-ovarica.html |